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martes, 8 de diciembre de 2009

Un tirón de orejas

Creo que los periodistas, últimamente, se han subido a la parra, y la misma prepotencia y desprecio por las personas que demuestran en los programas basura, también llamados rosas, lo ha trasladado a la llamada prensa "seria". Primero el caso del joven de Tenerife crucificado por los medios que se convierten en juez, jurado y verdugo, sin importarle destrozar la vida de alguien que, de momento, es inocente, y que por lo demostrado, sin " de momento". Todavía estoy esperando oir en los mismos medios que lo machacaron una disculpa. Me encantaría que los denunciara y tuvieran que pagarle millones para que escamienten de una vez. La segunda noticia es la del caso de los policias de Sevilla. EL titular es, igualmente, difamatorio. "POLICIAS CORRUPTOS SE QUEJAN DE ACOSO". Perdone, ¿ quién dice que son corruptos?, porque, hasta ahora, sólo hay declaraciones, algún imputado, pero ningún condenado, que eso lo decidirá el juez, a tenor de las pruebas. Pero no, ellos se tiran de cabeza a la piscina y los tachan a todos de corruptos. Cuando además los que se quejan son lo policías del Grupo de donde se sospecha y que no están ni siquiera imputados. Pero la prensa es lo único que ha subido de puesto en este pais, del cuarto poder al primero, y son intocables. A ver si algún fiscal le echa narices y les da un repasito porque esto va a estallarnos a todos en la cara. Se nos va de las manos la libertad que tanto nos consiguió conseguir porque una manada de indocumentados quieren destacar a base de condenar a gente que no ha sido ni juzgada. En fin que quieren ser jueces cuando ni siquiera son periodistas.