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jueves, 25 de abril de 2013

Homenaje a un amigo


Hace unos días escribí una carta al ABC, como no me la publicarán, la quiero copiar en mi blog:

El pasado día 23, la señora o señorita Mercedes Benitez, escribió en su periódico un artículo que demuestra, como poco, que esta señora ni siquiera quiso enterarse de todos los hechos, se limitó a escuchar o leer la declaración de la “supuesta” víctima. En el artículo se habla de Juan José Borrero, inspector de policía, juzgado por un presunto delito de detención ilegal y esta señora entra en suposiciones, medias verdades y juicios de valor, en los que no debería entrar una “supuesta periodista”. Creo que ya que opina sobre alguien, debería informarse mejor. En primer lugar, titula el artículo “La has cagado, soy policía”, cosa que, si conociera a Juan José, sabría que es imposible que dijera eso, no entra en su código ético abusar de su posición de policía, en ningún caso, ni siquiera en éste en el que la supuesta victima, puso en peligro su vida por ir con una copa de más.  En segundo lugar, si llegó a sacar la pistola fue porque el otro individuo se abalanzó sobre él en su coche para huir de la escena.  Después dice que la Guardia Civil decidió que no había motivo para detener o sancionar, sin embargo dio, después de un rato, 0,39 miligramos por alcohol lo que, por lo visto, a su reportera no le extraña. ¿ es normal que a un individuo con 0,39, la Guardia Civil le deje coger su vehículo y que siga su camino?, a mi no me lo parece. No parece que haya escrito que la sentencia ha salido y que no ha habido pena de prisión, sino multa e inhabilitación. Quiero terminar diciendo que Juan José Borrero, llegó a Inspector de la Policía Nacional, con mucho esfuerzo y se lo ganó a pulso, igual que ser Jefe de Homicidios; que como persona, como amigo y como compañero es ejemplar, tanto como profesionalmente, y no merece que se que quede esto en un simple artículo dejando la duda en el aire. Puedo garantizar que la Policía ha perdido a uno de los mejores. Como ciudadano, me gustaría que todos los policías se parecieran a Juan José. Por último, decirle a la señora Benítez, que si alguna vez necesita a la Policía, Juan José sería de los que cualquiera pediría que acudiera en su ayuda, y no se limite a escribir por rutina cuando hable de alguien